Los tacones son ese calzado que nos da una de cal y otra de arena. Los amamos de la misma manera que los odiamos, ya que la mayoría de veces que los utilizamos acabamos con unas ampollas que no nos dejan caminar con normalidad durante varios días. Y es que, es inevitable que nuestros pies sufran con los tacones, debido a que son incómodos, tienen un diseño poco natural y su material tampoco es que sea tan suave como la cara de un bebe. Para evitar que en tu próxima salida nocturna acabes con los pies llenos de ampollas, te vamos a enseñar los trucos maestros para que no te salgan rozaduras en los pies cuando usas tacones.
6NO QUEDARSE QUIETA
Pasamos a los trucos una vez que ya tienes puesto los tacones. Aunque parezca muy incómodo, tienes que estar todo el rato andando y más cuando estamos en una gala. Esto se debe a que la forma que tienen los tacones no se adecua a la planta del pie y al estar un lapso largo de tiempo de pie hacemos que carguemos todo nuestro peso en las piernas y, más en concreto, en nuestros pies. Uno de los principales motivos del dolor de pies, lo que tiene como consecuencia que no estés a gusto y que salgan con más facilidad las ampollas.