Hacienda ha publicado la más que esperada licitación de 200 estancos en toda España, con especial transcendencia en La Jonquera (Girona) y Majadahonda (Madrid). La licitación consta de una serie de condiciones habituales, como no haber tenido antecedentes policiales, estar habilitado para ejercer como empresario o no tener deudas pendientes con las administraciones públicas -Seguridad Social y Agencia Tributaria-. Todo ello para ofrecer un importante «servicio público» y «contribuye de forma relevante al control de la venta al consumidor de un género estancado como el tabaco, que tiene notables repercusiones aduaneras, tributarias y sanitarias«.
La ley SOBRE EL TABACO va a cambiar el próximo año y esto no lo sabe mucha gente
Sin embargo, el Comisionado para el Mercado de Tabacos, un organismo dependiente del Ministerio dirigido por María Jesús Montero, ha considerado la puja como la mejor opción para designar a los adjudicatarios. El concurso, abierto desde finales de julio, da la oportunidad así de hacerse con una de las 200 licencias, aunque no se ha desvelado el criterio para designar la ubicación de cada uno de estos estancos. Este hecho ha generado polémica, especialmente en La Jonquera y Majadahonda, donde existe una «alta concentración de estancos«. De hecho, en el municipio gerundense se pasará de seis a dieciséis establecimientos para una población de apenas 3.000 habitantes.
Este ente no ha explicado ni detallado en ningún momento los motivos por los cuales un municipio tan pequeño tiene una alta concentración de estanqueros, según ha explicado Joan Guix, vicepresidente del Gremi d’Estanquers de Girona, a MERCA2.
HACIENDA FOMENTA LA OFERTA MIENTRAS PREPARA RESTRICCIONES
La lógica apunta al tráfico de franceses que llegan este enclave fronterizo para hacer el acopio de la mercancía a mitad de precio. Para el responsable de este colectivo, la facturación en este municipio es muy elevada, pero muestra la polémica surgida por esta licitación. Y es que, los dueños de los actuales estancos no quieren ver una mayor competencia tras años de esfuerzo y sacrificio. «Caben más estancos«, ha indicado. Si bien, ha puesto en duda que se necesiten hasta diez. «Han tenido que hacer estudio, pero se han podido equivocar. Todo el mundo es humano», ha indicado.
Los estanqueros no pueden abrir donde consideren, incluso si tienen licencia, sino que tienen que enviar su proyecto junto con la firma de un ingeniero al ente público para poder explotar el negocio. La ley estipula una distancia de 150 metros de paso peatonal para poder implantar un estanco -y no 150 metros a la redonda como se cree en el imaginario colectivo-, por este motivo las distancias entre estancos son más cortas. Con esta nueva concesión, la tensión y las protestas en el sector irán en aumento.
Otra de las polémicas surgidas se centra en el por qué no ha hecho públicos los motivos por los cuales se han basado para adoptar esta decisión en La Jonquera, como ha ocurrido también en el municipio madrileño de Majadahonda, donde se van a licitar otros cinco estancos pese a la situación vulnerable a la que se enfrentan los ya existentes. «Habrá motivo, pero estas cosas no se entienden«, ha indicado. De hecho, el Gremi d’Estanquers ha instado al Comisionado a realizar un nuevo ejercicio de transparencia, así como dar la posibilidad de los estancos que malviven en las grandes ciudades a instalarse en otras provincias para poder vivir de los negocios.
LA POLÉMICA CON EL COMISIONADO DEL MERCADO DE TABACO
Asimismo, también ha criticado el método escogido para hacerse con la licencia. El sistema de pujas esconde la gran trampa de Hacienda en esta licitación. Y es que, tener el dinero suficiente daría acceso a ser propietario de la concesión del estanco, pero «la ley va a cambiar el próximo año y esto no lo sabe mucha gente«, ha sostenido. «Será un ley más restrictiva que podría dar lugar a una cierta inseguridad jurídica», ha comentado. Y es que, este concurso es uno de los más importantes en cuanto a la concesión de licencias y a él podrán acudir inversores y empresarios completamente ajenos al sector. «Hay quien pregunta al Gremi sobre el funcionamiento del negocio una vez obtenida la concesión«, ha indicado. Estos nuevos estanqueros, sin conocimiento, serán carne de cañón de bulos y dichos populares, como que tener un estanco te resuelve la vida.
«Van a pujar inversores que se van a gastar una millonada en licencias sin haberse enterado de los cambios de la normativa», ha señalado el vicepresidente del Gremi. «La nueva ley va a ser más restrictiva y los números no van a salir porque se va a facturar menos», ha indicado. En este sentido, cree que quienes se hipotequen serán los peor parados.
LAS SANCIONES DESPROPORCIONADAS DE HACIENDA A LOS ESTANQUEROS
La nueva normativa aún está en fase de borrador y el Gobierno ha eludido el consenso, como ha hecho con otras leyes. De hecho, mantiene un régimen sancionador completamente desproporcionado. «El estanco se enfrenta a 12.000 euros euros de multa si regala un mechero por comprar tabaco», ha manifestado. El motivo de la sanción es por incitar a fumar, como si vender tabaco no lo hiciera. De esta manera, ante Hacienda no todo es oro lo que reluce, y menos si las licencias se otorgan a personas sin experiencia en el sector. Desde el Gremio sostienen que los estancos deberían poder vender exclusivamente los productos destinados a los fumadores, incluidos el vapeo y cannabiol.
En este sentido, ha considerado que Hacienda no ha tenido en cuenta este cambio en la normativa para engrosar sus cuentas. Guix cree que «los pujantes deberían tenerlo en cuenta«. Con todo, Hacienda muestra una doble vara de medir, al incrementar la oferta de tabaco por un lado y restringir su consumo por el otro.
