Resultar ganador de un concurso como Gran Hermano es una alegría. Y puede facilitar mucho la vida a los concursantes si saben utilizarlo bien. Los premios no están nada mal: 300.000 euros para los concursantes anónimos y 100.000 euros para los VIP. Además, después del concurso, aún pueden exprimir un poco la oportunidad, da igual si han pasado 10 días en la casa o hayan quedado finalistas. Los platós siempre tienen sus puertas abiertas para recibir a los ex concursantes, y si saben ser lo suficientemente polémicos, aún podrán seguir incrementando sus ahorros. Pero, ¿en qué se gastan el dinero? Estos son algunos ganadores de Gran Hermano que han confesado lo que han hecho con sus premios.
4SOFÍA SUESCUN
Sofía recibió el premio de 300.000 al ganar Gran Hermano 16 y a pesar de tener que declararlo y restarle casi la mitad, aún se quedó con un buen pellizco que decidió invertir en cumplir sus sueños. Sofía confesaba que se quería comprar un coche de alta gama e invertir en bienes inmobiliarios, preferiblemente en Madrid, donde podría acudir a los platós para seguir aprovechando su fama un poco más. Con el restante de premio más el dinero obtenido con diversos bolos, la ex concursante pretendía desarrollar su carrera como actriz o modelo, matriculándose e alguna academia, para tener un plan B en el caso de no terminar sus estudios de psicología.