El pollo empanado es uno de esos platos que todo el mundo tiene en su reportorio de elaboraciones que sabe cocinar y al que siempre recurrimos cuando no sabemos qué comer. Y es que, la combinación de pollo, con el rebozado y pasado por el aceite es tan sencillo, pero a la vez tan sabroso, que para la gran mayoría es un plato top. Para sorprender a tus invitados, te vamos a enseñar el truco maestro para que tus pechugas de pollo salgan aún más crujientes.
5CUARTO PASO: CALENTAR LA SARTÉN
El panko es el truco definitivo para que nos salgan bien crujientes la cobertura exterior del pollo, pero la temperatura del aceite es otro de los puntos claves para que nuestro pollo salga bien crujiente. Para ello, pasamos una sartén con abundante aceite al fuego a temperatura media y dejamos pre calentar durante cinco minutos. A continuación, para saber si la temperatura es la ideal para freír, podemos utilizar un termómetro o cogemos un trozo de pan duro del día anterior y cuando empiece a tostarse es momento de bañar en el jacuzzi amarillo al pollo.