El pollo empanado es uno de esos platos que todo el mundo tiene en su reportorio de elaboraciones que sabe cocinar y al que siempre recurrimos cuando no sabemos qué comer. Y es que, la combinación de pollo, con el rebozado y pasado por el aceite es tan sencillo, pero a la vez tan sabroso, que para la gran mayoría es un plato top. Para sorprender a tus invitados, te vamos a enseñar el truco maestro para que tus pechugas de pollo salgan aún más crujientes.
3SEGUNDO PASO: BATIR EL HUEVO
Una vez que tenemos preparados nuestros filetes de pollo, es momento de preparar el empanado. Lo fundamental para que el pollo quede bien crujiente es el huevo batido, el ingrediente que nos va a ayudar a que el rebozado se adhiera de manera homogénea a la superficie del filete y que no quede ningún trozo sin el pan rallado. Para ello, cogemos un plato hondo, cascamos un huevo y batimos hasta que no podamos diferenciar la clara de la yema y reservamos.