El pollo empanado es uno de esos platos que todo el mundo tiene en su reportorio de elaboraciones que sabe cocinar y al que siempre recurrimos cuando no sabemos qué comer. Y es que, la combinación de pollo, con el rebozado y pasado por el aceite es tan sencillo, pero a la vez tan sabroso, que para la gran mayoría es un plato top. Para sorprender a tus invitados, te vamos a enseñar el truco maestro para que tus pechugas de pollo salgan aún más crujientes.
2PRIMER PASO: CORTAR LAS PECHUGAS DE POLLO
Como su propio nombre indica, el ingrediente principal de este plato iba a ser el pollo. No hay que decir, que si quieres tener un mejor sabor y pasar el plato al siguiente nivel, te recomendamos comprar el pollo en el mercado y no el Lidl, Mercado o Aldi. Si no vienen fileteadas las pechugas, cogemos un cuchillo bien afilado y cortamos en trozos de unos 3 o 4 milímetros de grosor. Este paso es opcional, pero si quieres que tengan más sabor puedes coger un martillo aplanador y darle unos golpes a los trozos para que se aplanen un poco más.