Las cafeteras de cápsulas han sido un invento que ha revolucionado nuestro modo de tomar café. Aunque nos rindamos a sus encantos con mayor o menor frecuencia, no se nos escapa que esas 40.000 toneladas de cápsulas al año que consumimos, según la Federación Española del Café, tienen un impacto ambiental.
En teoría “son reciclables”, aunque en la práctica no lo son tanto porque están fabricadas con una mezcla de tres materiales (aluminio, plástico y papel). Esto dificulta horrores en cuanto a su tratamiento en las plantas de reciclaje convencionales. Por este motivo te vamos a contar qué usos alternativos le puedes dar a las cápsulas y contribuir así con el cuidado del medio ambiente:
6Para ordenar el escritorio
Si necesitamos ordenar los cajones del escritorio y buscamos una solución sostenible y además gratuita, las cápsulas de café son ideales para estos casos. Los pequeños envases de colores resultan estupendos para organizar objetos de pequeño tamaño que rondan nuestros escritorios y oficinas, como por ejemplo, clips, chinchetas, gomas de borrar y demás. Y no implica coste ni para el planeta ni para nuestros bolsillos.