Las cafeteras de cápsulas han sido un invento que ha revolucionado nuestro modo de tomar café. Aunque nos rindamos a sus encantos con mayor o menor frecuencia, no se nos escapa que esas 40.000 toneladas de cápsulas al año que consumimos, según la Federación Española del Café, tienen un impacto ambiental.
En teoría “son reciclables”, aunque en la práctica no lo son tanto porque están fabricadas con una mezcla de tres materiales (aluminio, plástico y papel). Esto dificulta horrores en cuanto a su tratamiento en las plantas de reciclaje convencionales. Por este motivo te vamos a contar qué usos alternativos le puedes dar a las cápsulas y contribuir así con el cuidado del medio ambiente:
2Cómo se hacen las cápsulas de café
Las cápsulas de café contienen furanos y aluminio, dos de los elementos con el que se elaboran sus envases. En este sentido, un estudio de la Universidad de Barcelona mostró que el café en cápsulas aportaba las concentraciones más altas de furano en comparación con otras preparaciones tradicionales del café. Para tranquilidad de todos, las cantidades mostradas se encontraban por debajo del límite de furano considerado como seguro. Los furanos están catalogados como “posiblemente carcinógenos para el ser humano” por parte de la IARC, grupo de la OMS dedicado a la investigación del cáncer.