Es bien sabido que a medida que más estudios e investigaciones médicas profundizan en las causas de enfermedades, encuentran relaciones sorprendentes que nada deberían tener que ver aparentemente. Por eso cada vez se tiende más a una prevención genérica basada en una alimentación sana, ejercicio, hábitos saludables y por supuesto higiene. En este último punto habrás leído u oído que la higiene dental repercute en otras partes del cuerpo y evita posibles dolencias alejadas de tu dentadura, pero ¿con el Alzheimer?
6ENCÍAS Y FUNCIÓN COGNITIVA
Pero vamos más allá en las conclusiones, porque recientes estudios también sugieren que la infección arraigada en el margen de la encía puede repercutir negativamente en la función cognitiva del cerebro. El motivo es que las bacterias orales pueden entrar en el torrente sanguíneo desde las encías inflamadas, liberando moléculas inflamatorias que a su vez aumentan esa especie de filtración de la barrera hematoencefálica. Es la tormenta perfecta para que bacterias y toxinas «invadan» el cerebro y causen daño al tejido cerebral.