Es bien sabido que a medida que más estudios e investigaciones médicas profundizan en las causas de enfermedades, encuentran relaciones sorprendentes que nada deberían tener que ver aparentemente. Por eso cada vez se tiende más a una prevención genérica basada en una alimentación sana, ejercicio, hábitos saludables y por supuesto higiene. En este último punto habrás leído u oído que la higiene dental repercute en otras partes del cuerpo y evita posibles dolencias alejadas de tu dentadura, pero ¿con el Alzheimer?
5SISTEMA INMUNOLÓGICO-ALZHEIMER-BOCA
Entra en juego también uno de los sistemas que más sufre una mala higiene dental: el inmunológico. De hecho, se parte de la idea que este sistema tan vital está implicado en el inicio y la progresión de la enfermedad de Alzheimer. A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunológico se vuelve menos eficaz, sumado a que una fuente importante de infección bacteriana crónica en la enfermedad de Alzheimer es la boca.