La firma automovilística Porsche está tratando de asegurar inversiones por parte de algunos fondos de Oriente Medio de cara a su futura salida a Bolsa, que se prevé que será en el último trimestre del año. Mubadala Investment Company y ADQ son dos de los ‘holding’ que están considerando comprometer fondos para la cotización de la firma del grupo Volkswagen, además de entidades estatales de otros mercados del Golfo, según Bloomberg.
Los asesores de la salida a Bolsa también se han puesto en contacto con otros fondos canadienses y malayos, así como con el fondo soberano de Noruega. Uno de los actuales accionistas de Volkswagen, Qatar Investment Authority, ya ha decidido convertirse en un inversor estratégico en Porsche. Volkswagen está considerando ofrecer más del 5% de las acciones preferentes de Porsche a los inversores de referencia. El estado alemán de Baja Sajonia, accionista de Volkswagen, y la familia Porsche-Piech, que ejerce el control de la firma, están buscando una valoración de no menos de 60.000 millones de euros.
Sin embargo, la reciente decisión de poner al consejero delegado de Porsche, Oliver Blume, al frente del consorcio Volkswagen también ha suscitado el escrutinio de los inversores y se considera un factor negativo para la salida a Bolsa de la firma de deportivos. En caso de que esta división comience a negociar en el parqué, se prevé dividir el capital social de Porsche en un 50% de acciones preferentes y un 50% de acciones ordinarias y colocar hasta un 25% de las acciones preferentes en el mercado como parte de una posible oferta pública inicial.
Porsche Automobil Holding, accionista mayoritario de Volkswagen, adquiriría el 25% más una acción ordinaria de Porsche al grupo Volkswagen al precio de colocación de las acciones preferentes más una prima del 7,5%. No está previsto que las acciones ordinarias coticen en Bolsa. Volkswagen seguiría teniendo una participación mayoritaria e incluiría a Porsche en sus estados financieros por consolidación total. Igualmente, la cooperación industrial entre Volkswagen y Porsche continuaría después de la salida a Bolsa. Además, en caso de que tenga éxito, Volkswagen propondría a los accionistas distribuir un dividendo especial por valor del 49% de los ingresos brutos totales de la colocación de las acciones preferentes y la venta de las acciones ordinarias.