Si sueles hacer una compra semanal o quincenal, significa que tienes que ingeniártelas para almacenar todos los alimentos en la despensa, los armarios y el frigorífico para que aguante lo suficiente hasta el día de consumirlos. Seguramente muchos de esos productos irán directamente al congelador, y así podemos recurrir a ellos en cualquier momento sin preocuparnos tanto de que se nos pase la fecha. El problema de esto es que no todos los alimentos se pueden congelar. En algunos casos, congelarlos implica perder textura y sabor, y en otros, en contra de lo que solemos pensar, las bajas temperaturas pueden favorecer la proliferación de ciertos patógenos.
3SALSAS Y MAYONESAS NO SE PUEDEN CONGELAR
La mayonesa y otras salsas similares (salsa rosa, alioli, tártara, etc.) no son buenas candidatas para la congelación, ya que al descongelarse se pierde la emulsión de sus ingredientes y queda como una masa poco agradable de comer y sin apenas sabor.