La economía y la banca españolas han reducido «significativamente» su exposición al sector inmobiliario desde poco antes de la crisis financiera de 2008, con niveles actuales «por debajo» de la mayoría de países europeos, según un informe elaborado por DBRS Morningstar.
En un análisis sobre la exposición del sector bancario, y de la economía del país, a la industria del ‘real estate’, la firma ha señalado que la inversión en construcción en España alcanzó su máximo en 2006, cuando suponía un 20,7% del PIB del país, si bien desde entonces este porcentaje se ha ido reduciendo hasta que a finales de 2021 era de un 9,9%.
Además, ha indicado que la exposición de los mayores bancos españoles se encuentra por debajo del 6% sobre el total de préstamos concedidos a clientes. Este porcentaje es inferior al de la banca europea, que tendría una proporción del 12% sobre la cartera total de préstamos.
En contraposición, ha subrayado que las exposiciones al negocio inmobiliario del sector tendrían «más riesgo» que las de otros países, con tasas de morosidad del 10,4%, situándose por encima de sus homólogos en el continente, cuyas exposiciones tendría una ratio de mora del 5,4% de media.
De esta forma, ha asegurado que continuará monitorizando «de cerca» estas exposiciones debido al actual contexto de incertidumbre económica y por el posible impacto que la pandemia tenga a largo plazo.