En las noches más calurosas de verano, dormir con el ventilador encendido es un de las soluciones más frecuentes. La temperatura ideal para conciliar el sueño y poder descansar bien, debe estar por debajo de los 21 °C algo que es imposible después de toda una jornada con los termómetros rondando los 40 °C. Airear la casa por la mañana temprano y por la noche a última hora puede ayudar a bajar algún grado, pero después de muchos días de ola de calor, los hogares lo han absorbido y es obligatorio recurrir a tecnologías para aclimatar un poco el interior.
7ELECTRODOMÉSTICO MÓVIL Y SIN INSTALACIÓN
Además de las ventajas económicas, el ventilador se puede trasladar a cualquier sitio de la casa, y situar en el lugar donde más convenga, ya que puede colocar fácilmente sin un proceso de instalación en la que tenga que intervenir un técnico. El ventilador de techo es el más trabajoso, pero así y todo, es una instalación que no cuesta mucho dinero si se recurre a un experto, aunque también lo puede hacer uno mismo en poco tiempo.