En las noches más calurosas de verano, dormir con el ventilador encendido es un de las soluciones más frecuentes. La temperatura ideal para conciliar el sueño y poder descansar bien, debe estar por debajo de los 21 °C algo que es imposible después de toda una jornada con los termómetros rondando los 40 °C. Airear la casa por la mañana temprano y por la noche a última hora puede ayudar a bajar algún grado, pero después de muchos días de ola de calor, los hogares lo han absorbido y es obligatorio recurrir a tecnologías para aclimatar un poco el interior.
2ALERGIAS POR EL USO DEL VENTILADOR
Entre los principales riesgos que tiene dormir con el ventilador encendido está el desarrollo de reacciones alérgicas. El ventilador funciona moviendo el aire con sus aspas y este aire puede contener polvo y polen, que fácilmente penetraran en los senos paranasales, provocando irritación. Si una persona tiene problemas de asma o de rinitis alérgica, puede empeorar gravemente sus síntomas si utiliza con frecuencia el ventilador.