El Kremlin ha destacado este lunes que Rusia «no está interesado» en cortar el suministro de gas a Europa y ha afirmado que el país es «un suministrador responsable«, en medio de las críticas contra Moscú en el marco de la guerra en Ucrania.
«Rusia es un suministrador de gas responsable y no importa lo que se diga. Rusia era, es y sigue siendo un país que garantiza en gran medida la seguridad energética de Europa«, ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov.
Así, ha explicado que este papel es jugado por Rusia «con garantías ‘de facto'» y ha advertido de que «si Europa continúa su camino de imposición temeraria de restricciones y sanciones que le golpea, la situación será diferente», según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
«Repito de nuevo. Rusia no está interesado en esto», ha subrayado, al tiempo que ha rechazado las críticas en este sentido por parte del canciller de Alemania, Olaf Scholz. «Estas afirmaciones son una contradicción absoluta de la realidad y el historial de entregas», ha argüido.
En este sentido, ha destacado que la nueva turbina será instalada en el gasoducto Nord Stream 1 en cuanto la empresa alemana Siemens Energy entregue los documentos relevantes, según la agencia alemana de noticias DPA.
«La turbina será instalada cuando sean completados los formalismos y los procesos tecnológicos, tras lo que se se retomará el envío al nivel que sea técnicamente posible», ha zanjado.