El San Jacobo es una receta clásica que, sin embargo, pocas veces hacemos en casa. En muchos hogares se recurre a comprarlo congelado, lo cual es un error, porque la versión casera es mucho mejor.
Se tarda muy poco en elaborar estos filetes y, si lo haces bien, te va a quedar casi casi tan rico como un cachopo. Así que no se hable más, ponte el delantal y ponte manos a la obra, porque vas a sorprender a todos con el resultado.
10Nadie se resistirá
Como has comprobado, hacer San Jacobos es tremendamente fácil y rápido. Una vez que les tengas cogido el truco puedes hacer cientos de versiones diferentes.
Por ejemplo, cambiando el jamón por lomo de cerdo, rellenando con champiñones, añadiendo bechamel, etc. Hay cientos de posibilidades, y seguro que todas van a encantar en tu casa.