En España tenemos una cultura del alcohol muy integrada en nuestros hábitos sociales. Es habitual beber en las salidas, en las fiestas, en cualquier encuentro social o comida fuera de casa. De hecho, las personas que optan por no beber en esas situaciones, suelen sentirse un tanto cuestionadas. Así pues, el consumo de bebidas alcohólicas suele tener un carácter social y realizarse sobre todo los fines de semana. Según algunos datos, un 93% de las personas con edades comprendidas entre 15 y 64 años, reconocen haber consumido alguna de estas bebidas en su vida. Como consecuencia de esto, los trastornos y enfermedades como el alcoholismo no son raras en países occidentales.
6MOTIVOS PARA BEBER EN SOLEDAD
La encuesta también reveló que un 25% de los adolescentes y un 40% de adultos jóvenes bebían solos. En la mayoría de los casos lo hacían para afrontar problemas del día a día, y acallar sus emociones negativas. Este uso del alcohol es, precisamente, el más peligroso y el que más se asocia con los trastornos más graves del alcoholismo a medio y largo plazo. De hecho, la pandemia de covid-19 incrementó el consumo en solitario, y por consiguiente, los problemas asociados a este abuso.