El marisco tiene un buen número de propiedades nutricionales que son buenas para nuestro organismo. Además, está muy rico y podemos cocinarlo de muchas maneras diferentes. El principal inconveniente está en su cáscara.
Porque pelar las gambas, el bogavante y otro tipo de piezas puede llegar a resultar complicado si no sabes bien cómo abordar la tarea. Por eso, hoy te explicamos cómo se pelan fácilmente los mariscos más habituales.
2Eliminar el intestino de este marisco
El intestino es esa fina línea que vemos recorriendo el lomo de la gamba o langostino. Aunque se puede ingerir, lo cierto es que puede llegar a darle un toque amargo al sabor de estos alimentos, así que es mejor retirarlo.
Lo levantamos un poco con ayuda de un palillo o la punta de un cuchillo y tiramos hacia arriba. El intestino es bastante elástico cuando la pieza está cruda, así que debería salir a la primera sin mayor problema.