Se ha juntado el lado bueno y el malo: el bueno, que tras las restricciones de la pandemia, hay total libertad para viajar, además de que muchos pudieron ahorrar en esos meses de no poder salir, para ahora darse las mejores vacaciones en años; el malo, que al final en muchos casos ese ahorro se lo ha comido en parte la inflación, cuando no la crisis económica en ciernes. Muchas familias, ahora que podrían, económicamente tienen que volver a quedarse en sus casas o bien realizar unas vacaciones más breves y económicas. Para unos y otros, os damos unas pautas y trucos para que esos problemas no impidan pasar las mejores vacaciones posible, y sobre todo que los que renunciaba a sus días de asueto puedan escaparse sin que su bolsillo sufra en exceso.
1CONTRATAR PAQUETES, MÁS BARATO
En esto a veces hay debate, o había, con la flexibilidad que da ahora Internet y la competencia y oferta tan variada. Pero en general, si hacemos cuentas, contratar un paquete te saldrá mejor que pagar por separado viaje y alojamiento y luego allí gastar por tu cuenta. Otra cosa es que pagues un paquete y luego tu gasto se dispare, porque no te guste la comida del hotel, no os de tiempo nunca a aprovecharlo, os aburran las actividades y visitas que incluyen, etc, y al final hagáis todo por vuestra cuenta.