Belén Esteban es uno de los rostros televisivos más atrayentes para la prensa rosa. Su nombre continúa siendo uno de los más buscados en la red. Su popularidad ha alcanzado cotas inimaginables. Parece no tener límites. Pocos recuerdan cómo era su rostro aquella mañana en que salió cogida del brazo del torero Jesulín de Ubrique, en 1998. Su ruptura con el popular torero la llevó a la prensa rosa primero y a las televisiones después, medio de vida que no ha dejado en ningún momento y que ha dado algunas de las imágenes más recordadas de los programas del coración. Sin embargo, lo que más llama la atención es su evidente cambio físico. Vamos a analizar la misteriosa evolución de la cara de Belén Esteban en estos veinte años, siguiendo cada uno de sus cambios de imagen y operaciones estéticas.
1PRIMEROS AÑOS TRAS SU RUPTURA
Después de la sonada ruptura de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique, y en plena batalla por la custodia de Andrea Janeiro Esteban, la hija en común de la pareja, Belén aparecía en las portadas de las revistas con robados de verano. Y también comenzaba su carrera en la televisión, debutando en el año 2000 con Alicia Senovilla en sus matinales (Como la vida o Las mañanas de Alicia). Su apariencia entonces era muy similar a los primeros posados con Jesulín o su hija pequeña. Los rasgos faciales eran discretos, con algún evidente arreglo, pero normales. Pero, ¿cómo ha ido cambiando con el paso del tiempo? Te lo mostramos.