España es un atractivo turístico, no solo por su clima, también por su gastronomía. En los últimos años chefs como Martín Beresategui o Dabiz Muñoz han alcanzado un gran reconocimiento a nivel internacional. En la sociedad también se ha notado este paso adelante: uno de los planes más recurrentes es salir a comer o cenar. En los hogares, en cambio, no se apuesta por la cocina de vanguardia o la comida ‘gourmet’, sino por algo más básico. En este artículo no te vamos a enseñar una receta, sino cómo preparar uno de los productos más deseados: la cebolla frita crujiente. Y al microondas. Atento.
4A máxima potencia
Mete el bol en el microondas y calienta a máxima potencia durante cuatro minutos. Después saca el bol con mucho cuidado, y con ayuda de unos guantes o algún utensilio remueve bien la cebolla. Después repite el proceso, pero solo dos minutos. Cuando las retires tienen que tener un tono dorado sin llegar a ser oscuro. Si crees que no está lo suficientemente crujiente, puedes darle calentones en menos tiempo para comprobar el estado poco a poco. Solo nos queda el último paso.