El mercado del crudo lleva marcado meses por la volatilidad ante un escenario de incertidumbre, elevada inflación, tensiones geopolíticas y una reciente amenaza de recesión económica. El petróleo se encuentra en el entorno de los 100 dólares por barril actualmente, niveles que puede mantener a lo largo de todo el año, incluso en un escenario de recesión, según avisan los expertos. La posibilidad de que Rusia corte el grifo del oro negro a los países de la zona euro tal y como está sucediendo con el gas de forma parcial, abre la posibilidad de que llegue a dispararse hasta los 200 dólares este año.
Así lo consideran diferentes analistas que, a pesar del escenario de recesión y los esfuerzos de la OPEP+, puede no tener un impacto demasiado elevado sobre los futuros del crudo. «El impacto de una posible recesión en el crecimiento de la demanda de petróleo puede ser limitado, y el Brent podría mantenerse por encima de los 100 dólares el barril a finales de año», destacan desde Bloomberg Intelligence en un reciente informe.
Esto es debido a que el riesgo sigue estando sesgado al alza, en medio de los fuertes fundamentos y la tensión en el mercado físico. La prohibición del petróleo ruso por parte de la UE, la escasez de oferta de la OPEP+ y la resistencia de la demanda podrían hacer subir el precio hasta niveles sin precedentes a finales de 2022. Un panorama que tendría efectos devastadores en sectores como el turístico por el alza del combustible, perjudicando a valores como IAG, y muy favorables para otros como el petrolero, siendo Repsol una de las más beneficiadas por el incremento del precio del barril.
EL BRENT PODRÍA DISPARARSE HASTA LOS 200 DÓLARES
«La extrema estrechez del mercado del petróleo (y de los productos petrolíferos), la resistencia de la demanda apoyada por la reapertura gradual de China y los subsidios, la falta de una amplia opción de respuesta de la oferta y los bajos inventarios apuntan a un riesgo alcista continuado para el Brent», destacan los analistas.
En este sentido, consideran que los esfuerzos del oligopolio de productores por aumentar la oferta y liberar reservas estratégicas son insuficientes para compensar el déficit actual. Es por ello que el agotamiento de la capacidad de reserva, la caída significativa de las reservas y los posibles cortes de suministro por parte de Rusia sugieren un nuevo repunte del precio impulsado por el pánico, que podría llevar al Brent a 200 dólares el barril.
«Incluso en nuestro escenario de recesión, en el que las economías y el crecimiento de la demanda de petróleo se detiene, vemos que el Brent se mantiene por encima de los 100 dólares, dados los sólidos fundamentos. Con las posibles represalias de Rusia, la interrupción de los flujos podría alcanzar los 3 millones de barriles diarios o más en nuestro escenario de «crisis». o más en nuestro escenario de crisis», añaden los expertos.
LA OPEP+ EVALUARÁ EL MERCADO DEL PETRÓLEO
Con este escenario, el pasado sábado se reunieron en la cumbre árabe-estadounidense los responsables políticos de ambos países. El ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí dijo que en la cumbre no se habló de petróleo y que la OPEP+ seguirá evaluando las condiciones del mercado y haciendo lo necesario para continuar con el ritmo de bombeo.
«No hubo ninguna discusión sobre el petróleo en la cumbre», dijo el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud y añadió que había discusiones con Estados Unidos y las naciones consumidoras sobre el crudo todo el tiempo, tal y como informó Reuters. Por su parte, desde el Gobierno de Joe Biden esperan más acciones por parte del la organización de países productores de crudo, aunque no creen que se produzca un acuerdo bilateral entre Estados Unidos y Arabia Saudí.
De cualquier modo, Estados Unidos espera que Arabia Saudí y sus socios de la OPEP bombeen más petróleo para ayudar a contener los precios del crudo. Mientras, la OPEP+, que también incluye a Rusia, se reunirá el 3 de agosto para adoptar medidas en este aspecto.