Hay un montón de objetos que usamos cada día y que nos hacen la vida más fácil, de hecho todos ellos se inventaron para resolver problemas cotidianos y hacernos la jornada más cómoda y agradable. Pero muchos de estos objetos, tienen un uso extra que hasta ahora nos ha pasado desapercibido, por lo que no estaríamos aprovechando al máximo su potencial.
¿Alguna vez te has preguntado, ‘para qué sirve esto’? Nada es casual en el diseño de las cosas, ni esa muesca, ni ese agujero que aparentemente no sirven para nada. Incluso la forma de los botellines de cerveza tiene un propósito muy práctico. A continuación te desvelamos algunos de estos secretos para que comiences a aprovechar al máximo las funcionalidades ocultas de los objetos cotidianos.
8LA TAPA DE LA PARTE DE ATRÁS DE UN CÚTER
Seguro que tienes algún cúter en casa por lo que te habrás fijado que en la parte superior (a opuesta al lugar por donde sale la hoja) tiene una especie de tapa que por lo general es de otro color. Pues bien, esta tapa es extraíble de forma que se pueda utilizar también la cuchilla por ese lado cuando el otro extremo se ha gastado o está mellado.