sábado, 23 noviembre 2024

CSL Behring y Takeda pulverizan a Grifols

La deuda ata de pies y manos a Grifols. Los 6.500 millones de euros, con un endeudamiento de 6,4 veces calculado respecto a la deuda neta sobre Ebitda, son una losa en la compañía de hemoderivados y una razón para que la catalana advierta de que la competencia continúa incrementando el negocio. Ni nuevas compras ni dividendo, mientras la competencia prosigue con el crecimiento.

Los competidores de Grifols pueden jugar más con los márgenes, así como con el lanzamiento de productos que siguen siendo punteros en el mercado

En no pocos comunicados a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), Grifols ha advertido sobre Takeda, CSL Behring, Kedrion Biopharma, Octapharma Plasma y Bio Products Laboratory Ltd. Todos ellos son gigantes en un sector donde Grifols es el farolillo rojo. Algunos de ellos, como Kedrion también han tenido problemas de deuda, que llegó a recomprar 200 millones de bonos justo antes de que expirase su plazo. Otros como Takeda o CSL Behring muestran ratios de endeudamiento bajos respecto a la catalana, en el 2,8% y del 2,3%, respectivamente.

Esta deuda de Grifols se debe principalmente a las últimas compras, pero la catalana también ha advertido de la importancia de crecer con el negocio. Por ahora, los últimos datos de plasma apuntan a un mejor ritmo este año respecto al 2019.

LOS RUMORES PONEN NERVIOS A LOS INVERSORES

La abultada deuda en números absolutos ha elevado la preocupación de los inversores y agitado el mercado, donde se han desencadenado varios rumores sobre Grifols. El primero de ellos fue una opa infundada de un grupo de inversores, un anuncio realizado en una desconocida web, pero recogido por Bloomberg.

El más reciente se centra en una hipotética ampliación de capital por valor 2.000 millones de euros. Grifols no se pronunció sobre la opa, al desmentirse sola -la web borró por completo cualquier rastro de la información, consistente en una única línea-. Sin embargo, sí salió al paso del rumor de la ampliación con un contundente desmentido en su día del inversor.

Si bien, la situación en Grifols continúa preocupando a los inversores, aunque los números del negocio se mantienen al alza. Eso sí, la catalana ya no facilita el detalle de los resultados correspondientes al primer y tercer trimestre. La catalana no incumple ninguna ley, pero sí es parte de una falta de transparencia.

GRIFOLS DESCRIBE A SUS COMPETIDORES EN LOS INFORMES DE RIESGOS

No obstante, pese a no dar cifras de beneficio o pérdidas, deuda y evolución exacta del negocio, la compañía sí apunta previsiones, como las dadas recientemente en su día del Inversor. Tan sólo hace referencia a los semestrales, los únicos obligatorios con la normativa vigente.

En sus informes de riesgos, Grifols muestra que algunas de las compañías antes mencionadas presentan mejores recursos financieros. Takeda, por ejemplo, dispone al cierre de su última presentación de resultados de unos 7.800 millones de dólares en liquidez, unos 7.750 millones de euros al cambio actual. Además, espera obtener un beneficio operativo de cerca de 8.500 millones de euros en su próximo año fiscal.

Victor Grifols Deu y Raimon Grifols
Victor Grifols Deu y Raimon Grifols

CSL Behring, por su parte, ha registrado unos ingresos de más de 10.200 millones de euros y un beneficio de 2.350 millones. Las perspectivas para su próximo año fiscal apuntan a un volumen similar tras haber incrementado las cifras un 10% este año. La compañía muestra resiliencia y fortaleza ante la crisis sanitaria; mientras el negocio de sus fármacos marcha a un buen ritmo, con Hizentra y AEH Haegarda como máximos exponentes. Asimismo, las ventas de albúmina, una proteína que también fabrica Grifols, se han normalizado en China.

TAKEDA SÍ REPARTE DIVIDENDO PESE A CAER LO MISMO QUE GRIFOLS

Los números de ambos competidores pulverizan a los de Grifols en 2021. La catalana recortó el beneficio en un 70% y eliminó el dividendo hasta 2024, año en el que la ratio de endeudamiento bajará un nivel inferior a las cuatro veces. La empresa dominada por los En cambio, Takeda ofrece unos 90 yenes por acción, unos 0,65 euros por título; y CSL Behring ofrece hasta 0,95 euros.

En Bolsa, la evolución de las tres compañías no es muy diferente. Pese a los números, Takeda y Grifols Prácticamente han perdido cerca de un 50%, mientras que CSL Behring se ha disparado hasta cotizar ahora en zonas de máximos históricos.

Tanto Takeda como CSL Behring muestran «buenos rendimientos y expectativas de dividendo, algo que las hace atractivas», ha sostenido Diego Morín analista de IG Markets, a preguntas de MERCA2.

Asimismo, las compañías extranjeras ostentan «recursos financieros» mayores que los de la española, ha sostenido. A su juicio, la ratio de endeudamiento es crucial, mientras que las perspectivas de crecimiento son más potentes que las de Grifols. «Estas compañías pueden jugar más con los márgenes, así como con el lanzamiento de productos que siguen siendo punteros en el mercado», ha indicado Morín. Ahora, la compañía identifica otros riesgos, como la posición financiera de sus competidores.

En un informe de 2020, Grifols identificó el aumento de la competencia como uno de los riesgos. «Algunos de nuestros competidores han descontado el precio de los productos de inmunoglobulina ya que muchos clientes se han vuelto cada vez más sensibles al precio con respecto a estos productos», ha indicado. «Si los clientes demandan productos de menor precio, podemos perder ventas o vernos obligados a bajar nuestros precios», aseguró Grifols entonces. También la entrada de nuevos medicamentos en Europa, como la solución de CSL con Respreeza en la UE, más concentrada que la de Grifols, fue otro de los riesgos enumerados.

GRIFOLS Y UN REBOTE DESDE MÍNIMOS

Desde mínimos del año, Grifols se ha disparado un 14,4% y tiene ahora el objetivo de alcanzar los 20 euros por acción, un nivel que se sitúa un 17% por encima del cierre de la jornada de este lunes. Desde máximos, los principales accionistas de Grifols han perdido cerca de 2.300 millones de euros.

Para reconquistar los 20 euros, Grifols necesita un clima de confianza que atraiga a los inversores. «Tiene que ser con volumen», ha destacado Morín en referencia a la compraventa de acciones en esa cota. Estaría pendiente de Grifols, aunque los últimos movimientos han creado cierta situación de desconfianza inversora, es posible que pueda hacerlo bien de cara al largo plazo.

Por otro lado, los inversores tienen que tener en cuenta los cambios de divisa a la hora de invertir en la competencia de Grifols. Y es que Takeda cotiza en yenes, mientras CSL Behring lo hace en dólares australianos. El euro-dólar se sitúa ahora en la paridad por primera vez en 20 años.


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