Mantenerse bien hidratados con agua es imprescindible para el buen funcionamiento del organismo. Pero no es muy conocido que beber más de dos litros no es tan sano como creemos y puede derivar incluso en una enfermedad. Aunque no tengas sed y no controles la cantidad total que ingieres a lo largo del día, es posible que te estés pasando de hidratación. Seguramente no estés contabilizando la hidratación procedente de las infusiones o el café, ni la que proporciona alimentos como las frutas y verduras, principalmente. En este artículo, te contamos en detalles cuál es el problema si bebes demasiada agua.
5Problemas digestivos
Náuseas, vómitos o diarreas pueden ser un síntoma de que se ha ingerido una cantidad excesiva de líquidos, sobre todo al beber mucha agua de golpe. Estos problemas digestivos pueden ocurrir, por ejemplo, al tomar una gran cantidad de agua después de una actividad física intensa. Aunque el agua sea necesaria para recuperar los niveles hídricos correctos tras el ejercicio, tomarla en grandes cantidades y con avidez puede hacer que ‘caiga’ mal tanto si es sobre un estómago ‘vacío’ como en pleno proceso de digestión.