“Cada banco recibirá un informe sobre sus resultados en el test de estrés climático, pero no sabrá cómo ha salido el resto”, según fuentes de dos entidades financieras españolas que han realizado el examen de riesgos climáticos del Banco Central Europeo (BCE)”. De este modo, el BCE deja a nivel sectorial a ciegas porque las entidades solo conocerán una parte de la información. Lo mismo le sucedes al resto de la banca europea. De cara al futuro, fuentes del supervisor europeo señalan que analizarán estos resultados y apuntan que aún no está definido la fórmula de presentación del próximos test sobre riesgos climático. Existe la posibilidad de que en el próximo examen tampoco se conozca públicamente el resultado entidad a entidad, según se desprende de lo que dijeron a MERCA2 fuentes del supervisor europeo.
A MEDIA LUZ POR EL BCE
La banca española se ha quedado a media luz en lo referido a los resultados del test de estrés de riesgo climático. Se queda así porque el Banco Central Europeo no ha dado desagregrados los datos, lo que supone que no hay más que información general sin nombres e información privada sobre cada banco, una información que llega a cada banco sobre su examen. De modo que “cada entidad solo recibirá información sobre sus resultados y está por ver si sobre la media”, según fuentes de una de las cinco entidades españolas incluidas en este examen y que forma parte del top 5 de España.
Con este ejercicio, el BCE da solo un poco de luz a la banca europea, en este caso a la española. ¿Cómo defienden en el supervisior europeo esta actuación? A que es es un ejercicio para practicar. “Se hace así debido a que es la primera vez que se hace un ejercicio de este tipo y a su gran componente de aprendizaje/didáctico, se ha decidido publicar resultados agregados y sin desglose por bancos individuales”, indican fuentes del organismo que encabeza la francesa Christine Lagarde.
EL BCE NIEGA QUE HAYA FALTA DE TRANSPARENCIA
Desde el supervisor remarcan que “los bancos sí conocen sus resultados” y no explicande que cómo se harán los siguientes exámen es. “Todavía no se sabe cómo se hará en el futuro». No es que no queramos ser transparentes sino que, dada la novedad del asunto y que muchos bancos están en una fase incipiente, no queremos que este ejercicio se convierta en gente señalando a bancos individuales por sus resultados. Ni si quiera en cuanto a países, dado que los resultados son agregados”, dijeron a MERCA2 fuentes del Banco Central Europeo.
No obstante, por lo que ha podido sondear MERCA2, este hecho no ha enfadado a las entidades financieras españolas, que se toman este ejercicio como un aprendizaje, según indicaron desde una de las entidades que lleva más tiempos trabajando los temas que tienen.
CÓMO LO VE EL BCE
Los resultados de la prueba de resistencia sobre riesgo climático llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE), presidido por Christine Lagarde, que se han publicado, muestran que las entidades de crédito aún no tienen suficientemente en cuenta el riesgo climático en sus marcos de pruebas de resistencia y en sus modelos internos, aunque han hecho algunos progresos desde 2020. «Es urgente que las entidades de crédito de la zona del euro intensifiquen sus esfuerzos para medir y gestionar el riesgo climático eliminando las lagunas de datos actuales y adoptando las buenas prácticas que ya se aplican en el sector», ha señalado Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE.
LA RUTA DEL BCE
La prueba, que forma parte de la hoja de ruta climática más amplia del BCE, no es un ejercicio sobre la adecuación del capital, sino que se ha realizado con fines de aprendizaje tanto para las entidades como para los supervisores. En ella se ha recopilado información cualitativa y cuantitativa con el fin de evaluar el grado de preparación del sector para gestionar el riesgo climático y de recopilar buenas prácticas para abordarlo.
Un total de 104 entidades significativas participaron en la prueba
Un total de 104 entidades significativas participaron en la prueba, que constó de tres módulos, y en la que proporcionaron información sobre su capacidad interna para realizar pruebas de resistencia climáticas, su dependencia de sectores intensivos en emisiones de carbono y los resultados obtenidos en distintos escenarios con varios horizontes temporales. En la prueba de resistencia desagregada (bottom-up) del tercer módulo solo participaron 41 entidades supervisadas directamente para asegurar la proporcionalidad con respecto a las entidades de menor tamaño.
NO SE HACE LO SUFICIENTE
Los resultados de la prueba de estrés apuntan indican que no están invirtiendo lo suficiente en recabar los datos que necesitan para medir la magnitud de la crisis, no han integrado el riesgo climático en sus análisis internos y pueden sufrir pérdidas de hasta 70.000 millones de euros en caso de que la transición sea desordenada y se produzcan fenómenos climáticos extremos como sequías o inundaciones, según se publicó.
Según el escrito, España, como Italia, Portugal o Grecia, estaría especialmente expuesta a crisis climáticas. “La sensibilidad al riesgo de sequía y calor es heterogénea en toda Europa, con los países del sur de Europa en general como los más afectados”.
VARIOS MÓDULOS
Los resultados del primer módulo muestran que alrededor del 60 % de las entidades no dispone aún de un marco de pruebas de resistencia sobre riesgo climático. Asimismo, la mayoría de las entidades no incluye este riesgo en sus modelos de riesgo de crédito, y solo el 20 % lo tiene en cuenta como variable en la concesión de préstamos. Actualmente, las entidades de crédito no siguen buenas prácticas a este respecto, según las cuales deben establecer capacidades para realizar pruebas de resistencia climáticas que incluyan varios canales de transmisión del riesgo climático (por ejemplo, riesgos de mercado y de crédito) y carteras (por ejemplo, empresas y crédito hipotecario).
EXPOSICIÓN A RIESGOS
Los resultados del segundo módulo de la prueba indican que, en términos agregados, casi dos tercios de los ingresos de las entidades obtenidos de clientes empresariales no financieros procede de sectores intensivos en emisiones de gases de efecto invernadero. En muchos casos, las «emisiones financiadas» por las entidades tienen su origen en un número reducido de contrapartes de gran tamaño, lo que incrementa su exposición a los riesgos de transición.
las entidades deben mejorar la interacción con sus clientes para obtener datos más precisos sobre sus planes de transición
Con frecuencia, las entidades utilizan indicadores aproximados (proxies) para estimar su exposición a sectores intensivos en emisiones. Aunque este es un buen primer paso para eliminar las lagunas de datos, las entidades deben mejorar la interacción con sus clientes para obtener datos más precisos e información sobre sus planes de transición. Esta es una condición fundamental para que las entidades calibren y gestionen su exposición a los riesgos climáticos en el futuro.
EXAMEN DESAGREGADO
En la prueba de resistencia desagregada del tercer módulo, las entidades debían realizar proyecciones de pérdidas ante fenómenos meteorológicos extremos y en escenarios de transición con distintos horizontes temporales. Los resultados confirman que los riesgos físicos tienen un impacto heterogéneo en las entidades de crédito europeas y ponen de manifiesto que su vulnerabilidad a un escenario de sequía y calor depende en gran medida de las actividades de los sectores y de la ubicación geográfica de sus exposiciones. El impacto de este riesgo se materializa en una disminución de la productividad sectorial, por ejemplo, en la agricultura y la construcción, y en un aumento de las pérdidas crediticias en las zonas afectadas. Del mismo modo, en el escenario de riesgo de inundaciones se prevé un deterioro de las garantías inmobiliarias y de los préstamos hipotecarios subyacentes, así como del crédito a empresas, sobre todo en los lugares más afectados.
PÉRDIDAS DE CRÉDITO
La prueba de resistencia muestra que las pérdidas de crédito y de mercado en la transición desordenada a corto plazo y en los dos escenarios de riesgos físicos ascienden a unos 70 mm de euros en total para las 41 entidades de crédito participantes.
Sin embargo, este importe infravalora considerablemente el riesgo climático real, ya que refleja solo una parte del verdadero riesgo, debido a: i) la escasa disponibilidad de datos en esta fase inicial, ii) el hecho de que los modelos utilizados en las proyecciones de las entidades solo reflejan factores climáticos de manera rudimentaria, iii) la exclusión de fases de desaceleración económica y de efectos de segunda vuelta de los escenarios, y iv) el hecho de que las exposiciones incluidas en este ejercicio solo representan alrededor de una tercera parte de las exposiciones totales de las 41 entidades. Por otra parte, al tratarse de un ejercicio de aprendizaje, no se realizaron ajustes (overlays) supervisores, en el sentido de que los cálculos propuestos originalmente por las entidades no se modificaron.
una transición verde ordenada se traduce en menores pérdidas
Por lo que respecta a las proyecciones a largo plazo de las entidades en distintos escenarios de riesgo climático, los resultados muestran que una transición verde ordenada se traduce en menores pérdidas que en caso de una transición desordenada o de que no se adopten medidas.
DISTINTOS ESCENARIOS DEL BCE
No obstante, las entidades apenas diferencian entre los distintos escenarios a largo plazo, ya que carecen de estrategias sólidas, salvo la tendencia a reducir las exposiciones a los sectores más contaminantes y a apoyar a empresas con niveles más bajos de emisiones de carbono. Por tanto, las entidades deben considerar canales directos e indirectos de transmisión en sus planes estratégicos a largo plazo.
Este ejercicio demuestra el compromiso del BCE de guiar a las entidades de crédito europeas en la transición verde, lo que también implica cooperar con autoridades europeas y de fuera de Europa.