Más de 1.100 radares de la DGT están preparados ya para multarnos. La mayoría están señalizados, pero acaban pillándonos y no sólo por velocidad. A los fijos, móviles o de tramo, se unen otros nuevos capaces de detectar todo tipo de imprudencias, como no usar el cinturón de seguridad, manipular el móvil, o, incluso, ver si tenemos la ITV caducada.
Todos ellos cuentan con una serie de trucos legales comprendidos por la misma Dirección General de Tráfico, los mismos que son los que nos hacen la foto que nos llegará posteriormente en forma de multas a nuestra casa. Sin embargo, hay un nuevo sistema ideado por la DGT que nos sanciona aunque lo hagamos frenando a medio kilómetro. Lo vemos desde nuestro portal de MERCA2.
3Así fueron los primeros tiempos de la reglamentación del tráfico rodado con la DGT
Posiblemente pensemos que hasta la década de los 50′ no existían límites de velocidad y en nuestra geografía se imponía la ley del desierto o el sálvese quien pueda, porque en esa época es cuando se empezó a vender el Seat 600 y con él se popularizaron los coches en España. Pero no, previamente ya existía una normativa relacionada con la limitación de velocidad en las carreteras en España.
Y desde que esta surgió ha habido seis modificaciones de la misma de la mano de la actual DGT. Claramente la velocidad no era una preocupación prioritaria en los años de la Guerra Civil, la posguerra y la dictadura, épocas en las que el foco de atención recaía en otros temas. Y no fue hasta el año 1974 cuando llegó una nueva reglamentación del tráfico rodado. Y la limitación de velocidad especificada en la misma ya afectaba a todos los vehículos y no sólo a los destinados a transportes de mercancías. El objetivo que se pretendía en este caso era ahorrar combustible tras la llegada de la primera crisis del petróleo. Los límites de velocidad se situaban en los 90 km/h.