Estamos en una vorágine de inflación, de subida de precios, de los impuestos que nos ahogan y de una crisis que muchos economistas avisan que no ha hecho más que empezar. Todos estamos sufriendo ese aumento constante del coste de la vida: en alimentación, ropa, energía, así que obviamente no se libran otros productos que no son de primera necesidad sino considerados «lujos» o adicionales, como el tabaco. Hace años que la cruzada contra él trae también subidas constantes de la cajetilla, medidas para prohibir fumar en casi todos los lugares públicos. Lo último era de esperar: una nueva subida, en consonancia con la inflación general que vuelve a estar en los dos dígitos, según el último informe de junio. Veamos con detalle todo ello.
2FUMAR EN ESPAÑA, CASI UN LUJO
Y es que es el país donde el tabaco ha subido más, camino de convertirse en el más caro. Aumentar el tabaco es uno de los instrumentos más relevantes a la hora disuadir a la población de un país a que lo consuma. Por eso se fortalece la estructura impositiva sobre la industria tabacalera, haciendo del hábito de fumar sea cada vez menos rentable y más costoso. Por este motivo, nuestro país aplicó recientemente en nuestro país con los aumentos en los precios del tabaco. No obstante, España sigue muy lejos del top europeo de países con el tabaco más caro, encabezado por Irlanda (con un precio medio de 12,81 euros por cajetilla), Francia (9,70 euros) y Finlandia (8,60 euros).