Las latas de conserva llevan años haciéndonos la vida más fácil, ya que nos permiten almacenar comida perecedera durante mucho tiempo sin que se estropee. De hecho, es un fantástico invento del ser humano, cuya patente se atribuye a un comerciante inglés de apellido Durand. Las personas de cierta edad recordarán que hubo un tiempo en el que las latas iban acompañadas de una especie de llave con una hendidura, en la que se colocaba una punta que sobresalía de la lata y se giraba sobre sí misma para ir enrollando la tapa.
3ABRIR UNA LATA CON UNA CUCHARA
¿Realmente se puede abrir una lata con una simple cuchara? Sí, se puede, y la manera de hacerlo es muy simple. Hay colocar la lata en una superficie horizontal y lisa y sujetar la cuchara por la parte cóncava, y no por el mango como haríamos para comer. A continuación, sujetando la lata para que no se mueva, frotamos con el mango de la cuchara a lo largo de la línea por donde se abre la tapa. De esta forma, con un poco de paciencia, los bordes comenzarán a separarse y cuando se abra un poco, solo hay que meter la cuchara y hacer palanca para empujar la tapa hacia arriba y abrirla por completo.