El verano estacional llegó hace pocos días pero antes ya habíamos sufrido una ola de calor asfixiante. Tanta, que para los que no tuvieran aire acondicionado en casa tenían un problema. Afortunadamente, en el caso se los vehículos ya todos vienen con ese lujo que ya no lo es, al menos en coches. Es una necesidad en verano, tanta, que a veces incluso abusamos de él porque no pasa como con la de casa, que tira de la electricidad y supone un gasto en nuestra factura.
Sin embargo, no es raro que de repente empecemos a sudar porque el aire de tu coche no funciona o no enfría. Ante todo hay que mantener la calma y ver los posibles motivos, y luego actuar en consecuencia. Vamos a verlo y de paso contarte más cosas de interés sobre este bien tan necesario de tu coche y así tener todo a punto para tus viajes de verano.
7LA TEMPERATURA EN TU VEHÍCULO INFLUYE EN TU CONDUCCIÓN
Cuando nos metemos en el coche con este calor tan intenso, el cuerpo se resiente rápidamente. La temperatura del cuerpo sube rápidamente y las funciones vitales del organismo reducen su actividad. Esto significa que vamos a tener menos capacidad de reacción, nuestra atención está más limitada, y la sensación de fatiga generalizada puede impedir que conduzcamos con plena atención. Con el calor, es normal que aparezca también la sensación de somnolencia, por lo que ya estamos hablando de riesgos serios. Incluso pueden producirse bajadas de tensión y desmayos, dando lugar a un aparatoso accidente.