En pleno verano muchos disfrutan ya del sol, la playa, el aire libre y la piscina. Ya han abierto todas las públicas y privadas, y los que tiene que trabajar o son tan afortunados de tener una en su casa o urbanización, pueden zambullirse a diario para relajarse, en espera de poder ir a la playa. Sin embargo, como tantas cosas buenas que trae el verano: calorcito, sol, mucha agua… todo ello trae sus consecuencias y por tanto unos cuidados y precauciones. Pasa con el bronceado, con la hidratación, y en el caso de las piscinas con el cloro. Es un elemento químico necesario para la higiene y mantenimiento, pero un exceso del mismo es de lo más contraproducente para tu cuerpo. Veámoslo.
8LAS PISCINAS DE SAL DE MODA
Siempre está la opción natural, tan de moda en alimentación, vestimenta… y también en piscinas. Cada vez son más ofertadas y demandadas: las piscinas de sal, un pequeño trozo de mar en el hotel o en tu casa. Y no hace falta tener otra piscina ni otro sistema. Es totalmente posible cambiar el método de tratamiento de la piscina, pero es importante que esta transición se lleve a cabo correctamente.
La electrólisis salina es una solución más ecológica y menos irritante para la piel de los bañistas. También en este caso, eso si, hay que llevar un control, para protegerte contra las variaciones excesivas de la dosificación, existen bombas dosificadoras y controladores automáticos.