Todos los que tienen gato saben de afilada arma que tienen en las pezuñas en forma de uñas-garra, propio de la familia de los felinos a los que pertenece. Así que se hace aún más imprescindible, más que con los perros, tenerlas a buen cuidado y cortarlas para evitar no sólo arañazos a una persona sino daños en sofás, ropa, alfombras, etc. Pero no hay que tenérselo en cuenta, obviamente, porque es su naturaleza felina, su instinto y comportamiento innato. Lo que sí podemos hacer es cuidar esta parte vital de su anatomía y recortar esas garras para minimizar peligros. Pero, si lo has intentado, seguro que te ha resultado difícil o imposible, y si no, que efectivamente pasas de ello porque es morir en el intento. Por eso te mostraremos cómo hacerlo de manera eficaz y con la mínima molestia para ti y tu minino.
5¿Y SI MI GATO ES REBELDE?
Cuando un felino comienza a mostrar una mala actitud que se refleja en conductas fuera de lo normal, es importante estar atento y averiguar la causa para aplicar las medidas correctivas lo antes posible.
Las patologías que causan un intenso dolor pueden ser el motivo de conductas extrañas en los felinos, ya que al sentirse vulnerables o débiles pueden ponerse en estado de defensa, lo que causa que se pongan un tanto irascibles. Aunque esto pasa con más frecuencia en gatos de avanzada edad, no deja de ser un problema a cualquier edad.
Es importante enseñar al felino desde pequeño, ya que es el momento de moldearlo a las conductas que el dueño espera. Además, el sedentarismo puede llegar a desarrollar malas conductas, ya que el animal puede aburrirse y estresarse, aumentando su ansiedad e irritabilidad.