Todos los que tienen gato saben de afilada arma que tienen en las pezuñas en forma de uñas-garra, propio de la familia de los felinos a los que pertenece. Así que se hace aún más imprescindible, más que con los perros, tenerlas a buen cuidado y cortarlas para evitar no sólo arañazos a una persona sino daños en sofás, ropa, alfombras, etc. Pero no hay que tenérselo en cuenta, obviamente, porque es su naturaleza felina, su instinto y comportamiento innato. Lo que sí podemos hacer es cuidar esta parte vital de su anatomía y recortar esas garras para minimizar peligros. Pero, si lo has intentado, seguro que te ha resultado difícil o imposible, y si no, que efectivamente pasas de ello porque es morir en el intento. Por eso te mostraremos cómo hacerlo de manera eficaz y con la mínima molestia para ti y tu minino.
4PATAS DELANTERAS Y TRASERAS
¿Hay alguna diferencia entre ellas en cuanto a las uñas? Aunque se cortarán igual, la respuesta es que sí. Las uñitas de las patas traseras de tu gato son más largas que las delanteras. Como los gatos usan más las garras del frente, suelen rebajar su largo naturalmente. Pero insistimos que la necesidad y método para unas y otras es similar, usando también los mismos refuerzos positivos previos, además de premiarlo al terminar la faena, para que vea que todo es por su bien y encima con recompensa. Con ello lograrás también que cada vez sea más fácil todo.