Más que nunca está de moda y se recomienda por tu salud comer de la forma más natural y sana posible. Esto está en contra no ya de productos industriales, llenos de azúcar y grasas trans, sino de alimentos nutritivos y naturales pero enlatadas y por tanto tratados con conservantes y demás elementos artificiales. ¿Es del todo así? Pues si y no. Nunca conviene ser más papista que el papa, y menos aún en estos tiempos de inflación y precios por las nubes. Hay que reconocer que si quieres hoy en día comer lo más natural y sana posible tu bolsillo va a sufrir, y en muchos casos no te lo puedes permitir. Si tienes que seguir tirando de latas en conserva, entre otras, no te preocupes, porque se puede comer bien así y llevar una alimentación sana, con la ventaja del precio y poder guardarlas durante tiempo. Veamos ejemplos de alimentos tan buenos al natural como enlatado.
3LOS MEJILLONES Y SIMILARES
Es otro clásico de nuestras compras de latas en conserva, ideales para el picoteo, para un entrante, para añadir en ensaladas… Una vez más lo que viene del mar siempre es nutritivo y sano, aunque esté enlatado. Los mejillones destacan por su bajo contenido en grasa saturada: solo 0,4 g de grasa por cada 100 g de vianda. Además, son ricos en proteínas de buena calidad. También tienen altas dosis de ácidos grasos Omega 3: 0,4 g por cada 100 g que ayudan a reducir el colesterol. Los mejillones contienen asimismo una elevada cantidad de vitamina B12, una sustancia imprescindible para nuestro bienestar físico y mental. Por último, son fuentes de minerales, como fósforo, hierro, manganeso, potasio, selenio, yodo y zinc.
En una conserva de mejillones en escabeche, por ejemplo, 100 g de bivalvos suponen 169 kcal de energía, según la Federación Española de Nutrición. Ese líquido añade calorías, obviamente, pero si los ingredientes son naturales y de calidad, menos peligro aún. Por lo que el consumo responsable de mejillones en conserva continúa siendo idóneo en caso de estar a dieta.