Si existe algún tipo de consenso general en España, ese es justo que comer croquetas es uno de los máximos placeres en este mundo. Porque es un alimento que lo tiene todo. Tienen un sabor riquísimo y adaptable a todos los gustos, ya que las puedes hacer con los ingredientes que quieras. La cremosidad de su interior en contraste con el rebozado del exterior le dan una textura única. Y además, los ingredientes con lo que se preparan son muy baratos.
El único problema, por ponerle un pero, es que muchas personas opinan que al llevar bechamel, no es plato demasiado saludable. Por eso mismo, para que los que piensan así y no se quieran priven de este manjar, en este artículo te ofrecemos varias claves para que puedas preparar unas croquetas sin bechamel. Desde los ingredientes y proporciones que necesitas hasta cómo prepararlas paso a paso hasta sugerencias de acompañamiento.
4Cómo conseguir que estas croquetas sin bechamel luzcan más
Existen varias maneras para conseguir que esta receta de croquetas sin bechamel luzca todavía más. Una de ellas es, por ejemplo, añadiendo unos tacos de jamón serrano a la mezcla de pollo y patata. NO mucho, con unos 80 gramos será más que suficiente. Y lo que conseguirás con esto es un sabor mucho más potente todavía.
Y si te gustan las croquetas más blanquitas, nuestro consejo es que, a la hora de freírlas, las tengas como mucho un minuto por cada lado. De esta manera también quedarán más ligeras. Pero por el contrario, si te gustan más crujientes, deberás tenerlas en la sartén alrededor de 2 minutos por cada lado.