Una de las frutas más habituales en nuestras casas es la naranja, un alimento dulce, jugoso y que se puede consumir de diversas formas. Tiene un montón de propiedades beneficiosas para el organismo, destacando su aporte en vitamina C, lo que hace que las ventas se incrementen después del verano, cuando las temperaturas comienzan a bajar, y todos procuramos mantener nuestro sistema inmune en las mejores condiciones posibles. El origen de este fruto, que llamamos por su color, en realidad se denomina Citrus Sinensis, y proviene del sureste de China y el norte de Birmania.
7HAY QUE COMERLA A GAJOS Y SIN QUITARLE EL ALBEDO
Así pues, la mejor manera de comerse una naranja y aprovechar todos los nutrientes, es entera y fresca, simplemente retirando la monda y si es posible, sin apartar esa fina capa blanca que la recubre, y que tiene un sabor ligeramente amargo. Esa sustancia se llama albedo, y merece la pena acostumbrar al paladar a su consumo, ya que tiene contenidos nutricionales muy interesantes. Por ejemplo, tiene hasta 20 veces más de fenólicos que la propia pulpa. Las recomendaciones es comer al menos una naranja al día.