La gestión del tiempo es una de las disciplinas más difíciles de abordar para los emprendedores. No es extraño que se encuentren con que tienen mucho que hacer y poco tiempo para ello, y eso les acaba pasando factura.
Cuando las tareas se acumulan y el tiempo no se puede estirar más, aparecen importantes episodios de estrés y ansiedad. Además, existe el riesgo de no hacer bien el trabajo o no poder entregarlo a tiempo, lo que conllevaría una pérdida de rentabilidad en el negocio.
8Es necesario delegar
El emprendedor tiene que ser consciente de que no es un superhombre o una supermujer. No puede hacerlo todo solo, porque nadie puede, y no pasa nada por pedir un poco de ayuda.
La delegación de tareas es una de las mejores maneras de empezar a aprovechar mejor el tiempo de trabajo, dedicándolo a aquellas labores de alto valor añadido para el negocio y en las que el profesional es más eficiente.