La gestión del tiempo es una de las disciplinas más difíciles de abordar para los emprendedores. No es extraño que se encuentren con que tienen mucho que hacer y poco tiempo para ello, y eso les acaba pasando factura.
Cuando las tareas se acumulan y el tiempo no se puede estirar más, aparecen importantes episodios de estrés y ansiedad. Además, existe el riesgo de no hacer bien el trabajo o no poder entregarlo a tiempo, lo que conllevaría una pérdida de rentabilidad en el negocio.
10Olvidarse de las reuniones eternas
Las reuniones son necesarias, pero también pueden ser una auténtica pérdida de tiempo para el emprendedor. Como no se puede prescindir de ellas, hay que intentar que sean lo más cortas y eficaces posibles.
Por ejemplo, en lugar de desplazarse a ver al cliente, es posible organizar una videoconferencia. O preparar lo suficientemente bien la reunión para que no se alargue más de lo necesario.