En una época donde el consumidor busca la calidad frente a las campañas de marketing, saber diferenciar un pan artesanal de uno que solo lo «insinúa» en su envoltura no es difícil pero hay que saber las claves. Y es que el pan sigue siendo el alimento más consumido en España, de consumo diario, pero ya hay otro perfil que busca, como en otros productos, volver a lo natural. Es el caso del pan, donde abundan cada vez más panaderías de masa madre, panes ecológicos, integrales, sin sal…
De cualquier forma, lo importante es en este caso, sea del tipo que sea, es distinguir un pan hecho a la antigua usanza, de manera artesanal, de uno realizado industrialmente.
4MÁS DIFERENCIAS
En cuanto a la corteza, verás que el artesanal la tiene más crujiente, de color pardo, y más gruesa que en el pan industrial. Y también lo puedes distinguir en el olor y sabor: huele y sabe a campo, a semillas, con el aroma de la masa madre y de la harina menos refinada. En cambio el industrial siempre sabe igual, huele menos y su sabor es menos intenso y más artificial.
Y como decíamos, con el artesanal tu digestión será mejor, ya que tu estómago agradece la masa madre, fermentación reposada y buenas harinas. Además, hablamos de alimento bajo en grasas y con bajo índice glucémico. Si, el pan, y más natural, en cantidades moderadas no engorda.