Normalmente, nos comemos algunas frutas y verduras directamente con piel, como es el caso de las manzanas, las peras, los tomates, el calabacín, la zanahoria e incluso las patatas. Sabemos que la piel concentra una buena cantidad de nutrientes y puede aportar muchos beneficios a la salud. Sin embargo, hay algunos vegetales que directamente los pelamos, como es el caso del kiwi, cuya piel cubierta de una peculiar pelusa, no resulta de entrada muy apetecible para comer.
2EL KIWI AMARILLO TIENE UNA PIEL MÁS FINA
Esto significa que los beneficios de kiwi se pueden multiplicar si consumimos tambíen su piel. Pero, ¿cómo hacerlo para que no resulte molesto? El primer paso es limpiar muy bien la piel de la fruta con agua abundante bajo el grifo y frotar suavemente la superficie para eliminar cuaqueir rastro de suciedad o impurezas que pudiese contener. Se puede elegir la variedad amarilla, que suele tener la piel más fina, incluso hay una en concreto, el kiwi soreli, que tiene la cáscara lisa, sin vellos. El sabor es un poco más dulce con respecto al kiwi verde.