Joan Laporta entierra la salida Bolsa y la conversión a Sociedad Anónima Deportiva como soluciones a la crítica situación del FC Barcelona. El presidente de la entidad blaugrana ha obtenido un respaldo mayoritario para vender activos por valor de 600 millones de euros como máximo para salir de la quiebra.
Laporta ha tirado de eufemismos para salirse con la suya. Entre sus términos utilizados se encuentra «palancas«, una palabra para evitar decir ‘venta’. En las próximas semanas se decidirá así al fondo o banco de inversión escogido para adjudicar el 49,9% del capital de BLM por entre 200 y 300 millones; y la venta del 25% de los derechos de televisión. En concreto, la venta del retail supone el 5% de los ingresos del FC Barcelona. Esta empresa es, sin embargo, clave ya que tiene bajo gestión y operativa todo el mechandising del club. Asimismo, se venderá la parte de los derechos de televisión por otros 400 millones. Este dinero no se destinará a fichajes en su totalidad, sino a reducir las pérdidas y la deuda de la entidad.
LAPORTA OBTIENE EL RESPALDO MAYORITARIO
Según Lapora, el club no tiene un euro para poder realizar contrataciones y el objetivo está fijado en un mínimo de 600 millones. Esta inyección significaría un paso importante para poder de la quiebra. El respaldo es prácticamente total entre los socios y la cúpula directiva. De todos los que votaron, el 84,6% dio su respaldo a esta maniobra, con un 10% en contra (65 votos).
Todo ello, para salir del pozo porque si no hacemos nada nos llevará a no poder competir con los clubs tops
De esta forma, Laporta salva la venta de Barça Corporate, cuya valoración era de 200 millones en la etapa de Josep Maria Bartomeu, cuyo nombre retumbó en la pasada junta de accionistas. Sin embargo, la gestión del presidente saliente incluía además de BLM, Barça Studios, Academias y Barça Innovatio Hub. El presidente del club sacará así 200 únicamente por una sola empresa.
LAPORTA TIENE AÚN POR CERRAR EL ESPAI BARÇA
La venta se tiene que cerrar antes del 30 de junio para no volver a cerrar con pérdidas por cuarto año consecutivo. Los socios compromisarios también creen que estas soluciones son necesarias. Para el presidente del Barça no habrá nuevas operaciones en marcha, aunque las cifras mandan. Y es que, encontrar los inversores para BML y el Espai Barça no saldrá gratis. El club podría recomprar estos activos vendidos ahora, pero hay incertidumbre sobre el precio.
«Las ofertas son entre 200 y 300 millones. Nosotros valoramos BLM en 700 millones», ha afirmado Laporta. La venta de las tiendas han reportado 55 millones y espera que se duplique en un año, sin que haya estrellas ni flamantes fichajes, a la espera de Lewandowski, una compra que no puede permitirse en este momento debido a la masa salarial. Laporta ha considerado que la entrada de este socio «aportará vitaminas para correr».
En caso de que ninguna oferta cubra este volumen, el Barça tendrá una situación crítica. Sin embargo, la cúpula confía en ese socio para tratar de arrancar un Fórmula 1, sin gasolina y con el motor gripado. A juicio de Laporta, su llegada y sus medidas adoptadas han logrado arrancar el vehículo, pero sin poder moverlo. De ahí quizá haya utilizado el término palanca.
LAPORTA, NI SOCIEDAD ANÓNIMA DEPORTIVA NI SALIDA A BOLSA
Los compromisarios del Barça, por otro lado, quieren mantenerse como dueños del club, cerrando de un portazo la posible transformación a Sociedad Anónima Deportiva (SAD) y la oferta pública de venta, que significaría debutar en los mercados. Una solución que han adoptado otros grandes clubes, como en Francia, Italia, Alemania o Inglaterra. Sin embargo, el Barça evita en todo momento esta posibilidad primero por las condiciones del mercado, segundo por los propios socios. La negativa siempre ha estado encima de la mesa.
Con esta inyección, el Fórmula 1 de Laporta tendría la oportunidad de regresar a boxes y cambiar el motor. La pregunta y la duda es si habrá suficiente para comprar uno nuevo o habrá que conformarse con acuerdos de deuda a largo plazo con altos intereses para poder sobrevivir. Por el momento, ninguno de los inversores es una entidad financiera española.
La crítica de Laporta se sucede contra los «clubes-Estado», como el PSG o el Manchester City que dominan sus respectivas competiciones con dinero procedente de Oriente Medio. Y es que, estos clubes dan un jugoso patrocinio a los clubs, ingresos con los que pagar fichajes estratosféricos y encumbrar no sólo al club, sino también a la liga, elevando así los ingresos por derechos de imagen.
LAPORTA JUEGA CON MÁRGENES NEGATIVOS ABULTADOS
El Barça, por su parte, juega con 500 millones en fondos de maniobra negativos. Sin echar más leña al fuego, Laporta mira ahora hacia adelante, con el objetivo de volver al beneficio tras tres años de números rojos. Para este saneamiento integral, ha recortado la masa salarial, reducido los sueldos de los jugadores y renovando a un menor precio a quien está comprometido con el proyecto de Xavi Hernández. Todo ello sin descuidar las otras divisiones deportivas, que sobre el terreno muestran un mejor rendimiento que la primera plantilla.
Con esta solución, Laporta ha esquivado la temida derrama a los socios. Nadie tiene ahora la culpa ni la responsabilidad de las cuentas. Eso sí, el 25% de los derechos del club estarán comprometidos durane los próximos 25 años. «Ni con todo el dinero del mundo nadie conseguirá comprarnos nuestras esencias y nuestra historia», ha afirmado. Cierra así la puerta a la entrada de créditos y préstamos de bancos de inversión, que exigen después fuertes intereses financieros y resultados positivos en las ventas de camisetas.
Los derechos de televisión del Barça están valorados en unos 2.000 millones de euros. Laporta espera obtener esos 400 millones como mínimo por el 25%. Cabe señalar que con el acuerdo de La Liga, el club hubiera obtenido 165 millones esta temporada pasada. Con el nuevo inversor, el dirigente blaugrana espera alcanzar los 200 millones por sólo el 10%. Todo ello, «para salir del pozo porque si no hacemos nada nos llevará a no poder competir con los clubs tops», ha zanjado.