Con la llegada del verano todos piensan en unas relajantes vacaciones de sol y playa, pero también de montaña. Tomar el sol, hacer senderismo, chiringuitos, visitas culturales… pero también hay otras opciones a los que muchos apenas se asoman o ni se lo plantean: por ejemplo las cuevas. España es uno de los países también con mayor riqueza en este aspecto, con lugares maravillosos, casi de cuento, que esconden tesoros paleontológicos, de hábitat… Tesoros escondidos en su interior y cuya visita para muchos se convierte en algo casi espiritual.
Desde MERCA2 te invitamos a introducirte -nunca mejor dicho- en estos mágicos lugares. Y recuerda que puedes acceder a la parte más visitable, accesible y turística, o bien en algunos casos ir con guías a los rincones más estrechos y arriesgados. Todas estas cuevas de España son realmente espectaculares y nos sorprenden por las formas caprichosas que se han ido creando bajo tierra con el paso del tiempo y la acción imparable del agua. No muchos conocen que tienen estas maravillas en España, y pocos son los que suelen visitarlas. Pero este país destaca por su extensa y valiosa red de cuevas, siendo de las mejores del continente, así que aprovecha este verano y de paso te alivias del calor y experimentas los escasos grados del interior.
1CUEVAS DE VALPORQUERO EN LEÓN
Comencemos con las quizá más famosas de España, al menos la más conocida en Castilla y León por su belleza y extensión. Es una auténtica «catedral» de las cuevas españolas, una de las más bonitas de España por sus columnas, estalactitas y estalagmitas. Hay siete salas diferentes para visitar, con nombres tan sugerentes como Gran Vía, Hadas o la Sala Maravillas.
Por la espectacular boca de cueva discurren las frías y cristalinas aguas del arroyo de Valporquero. Hay la posibilidad de hacer un recorrido corto, uno largo y uno especial para grupos reducidos no apto para claustrofóbicos, puesto que parte del recorrido se hace a oscuras y por zonas muy estrechas. El agua ha creado formas en las cuevas que reciben nombre como la Torre de Pisa o el Órgano, que seguro que reconocerás enseguida.