La cerveza es el refresco preferido por los españoles, más cuando acecha el calor y el tiempo invita a pararse al final de la tarde para disfrutar de un rato de relax con una bebida bien fría. Por no hablar del momento del aperitivo en el que la caña es una costumbre casi sagrada. Incluso en casa, para acompañar una serie, o haciendo una pausa en la terraza, nos encanta la cerveza. En los días de calor es habitual tomarse esta bebida en un vaso o una copa helada para que esté lo más fía posible.
7EL VASO PUEDE EXPLOTAR
Por último, si lo haces en casa, el cambio de temperatura constante puede hacer que tu vaso estalle, sobre todo si no tiene el grosor suficiente para soportar el contraste térmico. Como vemos, es importante no servirnos la cerveza en una copa helada, sino que es mejor enfriarla y servirla en una jarra a temperatura ambiente. Si eres un sibarita del jugo de la cebada, deberás saber que cada especialidad debería enfriarse a una temperatura muy específica.