Repsol sigue escalando en bolsa. La compañía que preside Antonio Brufau sube en lo que va de año un 50% y más de un 100% en los últimos 24 meses. Un rally al que los analistas, además, le dan todavía un recorrido al alza del 13%. Los precios de los carburantes están detrás de una parte de ese crecimiento vertical, aunque hay otro elemento todavía más importante: los elevados márgenes de refino. Y es que la petrolera española habría multiplicado hasta por 100 dicho valor en apenas año y medio, gracias entre otras cosas, a su poder de mercado en España.
LA NOTICIA
Eso es una gran noticia para la petrolera española, sus accionistas y sus directivos. Repsol cuenta con una capacidad de refino enorme en España que puede alcanzar el millón de barriles al día, a través de sus cinco plantas. Para hacerse una idea de lo que supone esa cifra valga decir que España, en su conjunto, gasta al día en torno a 1,3 millones de barriles diarios. En otras palabras, la firma vasca es capaz de refinar un cantidad de petróleo casi suficiente para abastecer a toda la población española. Aunque evidentemente otras petroleras también suministran con sus productos.
Una de las principales conclusiones de lo anterior es que el margen de refino es una cifra importante para la compañía. Por extensión, también para el país. En el primero de los casos son beneficios para la empresa, en el segundo es el coste (o una parte importante del mismo) para los ciudadanos que adquieren todo tipo de productos derivados del petróleo como puede ser el diésel, el queroseno o el fuelóleo que se usa para calentar los hogares. Pero el más importante es el primero, ya que sostiene casi el 60% de los vehículos de los españoles. También porque su precio está desbocado.
REPSOL ANTE UN AÑO DE BENEFICIOS HISTÓRICOS
En parte, provocado porque ese margen de refino del que se apropia la compañía es el más alto prácticamente de la historia. Hasta el punto de que con los últimos datos disponibles, y las estimaciones hechas por la propia compañía, se puede atisbar a que en poco más de un año han multiplicado por 100. En concreto, en el primer trimestre de 2021, el margen de refino apenas alcanzó los 0,2 euros, pero un año más tarde ya estaba situado en los 6,8 euros, eso supone un incremento del 3.300%.
El margen de refino en abril alcanzó un número de dos dígitos, dijo Imaz
Pero a lo largo del segundo trimestre se ha podido instalar cómodamente cerca de los 20 euros, según las estimaciones de la banca de inversión. “El margen de refino en abril alcanzó un número de dos dígitos”, desveló durante la presentación de resultados el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. Aunque no desvelo que cifra de dos números era. Más tarde, distintos informes como los de Barclays, publicado a finales de abril, ya hablaban de esa cifra cercana a los 20 dólares por barril, unos 19,2 euros. Una cifra que recientemente confirmó JP Morgan no solo para abril, sino también para mayo.
En otras palabras, Imaz y la banca de inversión han confirmado que en apenas año y medio Repsol habría multiplicado su margen de refino prácticamente por 100. Eso implica que la petrolera española obtenga uno de los trimestres, probablemente el que más, prolífico de su historia. Aunque también es probable que sea superado por el tercero, tanto por el boom veraniego como por la situación del sector, lo que convertirá a 2022 en el más rentable para la compañía en sus décadas de años de vida.
EL CRECIMIENTO
Para entender ese crecimiento en los próximos meses hay que mirar las deficiencias del sector en la actualidad. Los expertos apuntan a tres factores principales por los que el negocio del refino está en el centro de atención de la industria energética. En primer lugar, es que cada vez hay menos capacidad de refino en el mundo, una consecuencia de la falta de inversión en el sector. Algo que es lógico, al menos, a priori. Al fin y al cabo, los pronósticos de demanda de combustibles en el mundo no son favorables y también es una industria muy castigada por su fuerte contaminación.
El gigante asiático ha limitado parte de sus innumerables exportaciones de productos refinados
El segundo punto tiene que ver directamente con China. El gigante asiático ha limitado parte de sus innumerables exportaciones de productos refinados, lo que ha dejado al mercado desabastecido impulsado al alza el precio. Además,según los planes oficiales, la región dejará de exportar la mayoría de los productos refinados intensivos en carbono para 2025. Por último, la invasión de Rusia sobre Ucrania está afectado, especialmente, por la sanciones impuestas. Así, si su efecto sobre la producción y venta de crudo sin tratar es ambigua, de hecho, ha crecido en el bombeo hacía Europa y se ha disparado en dirección a India, cuando se habla de los refinados sí se ha ejercido una presión importante.
LA VENTA DE RUSIA
Natasha Kaneva de JP Morgan explicaba en The Economist que Rusia está vendiendo aproximadamente 500.000 barriles menos de productos refinados por día que antes de la guerra, y es posible que se haya visto obligada a cerrar hasta 1,4 millones de bpd de capacidad de refinación en mayo. El resultado es un cambio sin precedentes, argumenta Richard Joswick de s & p Global, prosigue explicando el medio: “El mundo tiene mucha capacidad de refinación, pero la capacidad sobrante se está trasladando a Rusia y China”. Como resultado, considera que las tasas de utilización de las refinerías en el resto del mundo serán mucho más altas de lo previsto anteriormente.
En definitiva, todos esos factores no son coyunturales, sino más bien estructurales. Eso implica mayores costes de refino próximamente. Obviamente no todos van a parar a los beneficios de Repsol, de hecho, algunos como los precios del CO2 van a parar a los Gobiernos. Pero es evidente que la compañía ha encontrado con sus plantas actuales lo más parecido a una máquina de hacer billetes, tras optimizarlas y ponerlas a punto en los últimos meses. De ahí, que el propio Imaz, y todo su equipo, reconozcan que el negocio es intocable y dichas plantas tienen muchos años de vida.