Existen muchos tipos de antibióticos, siendo la amoxicilina uno de los más comunes, o al menos de los más conocidos. El gran problema de este tipo de fármacos es que muchas personas no saben exactamente para qué sirve, cuándo hay que tomarlos y durante cuánto tiempo. No tomar estos medicamentos de la forma correcta ha provocado que muchas bacterias hayan desarrollado la capacidad de ser resistentes, con unas consecuencias que ya estamos sufriendo y que se agravarán en las próximas décadas.
6SEGUNDO ERROR: NO TOMARLO A LAS HORAS PROGRAMADAS

No ajustarse a las horas programadas. También es importante cumplir con las horas de toma. Cuando se ingiere amoxicilina, esta pasa al torrente sanguíneo y se reparte por todo el organismo hasta que se va eliminando poco a poco. Esto significa que su efecto se pasa al cabo de unas horas y por eso hay que tomar una nueva dosis para evitar que las bacterias aprovechen ese momento para atacar de nuevo.