Existen muchos tipos de antibióticos, siendo la amoxicilina uno de los más comunes, o al menos de los más conocidos. El gran problema de este tipo de fármacos es que muchas personas no saben exactamente para qué sirve, cuándo hay que tomarlos y durante cuánto tiempo. No tomar estos medicamentos de la forma correcta ha provocado que muchas bacterias hayan desarrollado la capacidad de ser resistentes, con unas consecuencias que ya estamos sufriendo y que se agravarán en las próximas décadas.
2LA AMOXICILINA NO TRATA LOS VIRUS
Uno de los errores más frecuentes es automedicarse con amoxicilina para tratar el resfriado. Sin embargo, los antibióticos no tienen ningún efecto sobre las infecciones provocadas por virus como la gripe o el resfriado común. Además, tampoco funciona frente a bacterias resistentes a este fármaco en concreto, por eso es tan importe acudir al médico para que prescriba el tipo de antibiótico específico que se precisa para tratar la enfermedad del paciente.