Las recetas frías son las grandes protagonistas del verano porque, gracias a ellas, no pasamos mucho tiempo ni mucho calor en la cocina. Además, son ligeras y no sobrecargan nuestro estómago. Y eso es justo lo que ocurre con el gazpacho de cerezas.
Ya sabes que la sopa fría a base de tomate es uno de los platos más populares de la gastronomía española, pero con el tiempo han aparecido otras variedades igual de refrescantes, como el gazpacho de melón.
6Deja el gazpacho a tu gusto
Una vez que tienes la mezcla ya colada es hora de que la pruebes para comprobar si está a tu gusto. Añade entonces los cominos y rectifica de sal. Comprueba también si la textura es la que te gusta.
Si te ha quedado el gazpacho demasiado líquido, prueba a añadir un poco más de pan. Por el contrario, si te ha quedado muy espeso, añade agua y vuelve a batir durante unos segundos más.