Seguramente hayamos oído miles de historias por parte de los caseros sobre los desperfectos que dejan sus inquilinos al dejar un piso y sobre las cientos de cosas que cómo arrendador han tenido que pagar tras una mala experiencia. Pero de lo que no se habla tanto es de la enorme cantidad de abusos que los caseros cometen con sus inquilinos, a los que no solo cobran un precio abusivo para poder disfrutar de una vivienda, a veces en condiciones deplorables, sino que se aprovechan de su posición de poder para reclamar gastos y otras cuestiones que en ningún caso tendrían que correr a cargo del inquilino. Pero tu casero no solo te puede dar problemas con la fianza, que es lo más común, sino que hay otras cosas que probablemente te hayan ocurrido y que puedes reclamar porque son completamente ilegales.
6El casero no puede entrar en tu casa sin tu permiso
Otra cosa muy común que ocurre sobre todo en los pisos alquilados por los jóvenes y estudiantes es que tu casero entre en tu casa libremente. Esto, por muy propietario que sea del piso, no puede hacerlo ya que en el momento en el que tú alquilas una vivienda adquieres por completo el derecho de uso y disfrute, por lo que él se deshace de ese derecho hasta que el contrato no venza y recupere su propiedad. Por eso, no solo tienes derecho a cambiar la cerradura de tu casa en cuanto la alquilas, sino que puedes exigirle a tu casero que cese esas visitas indeseadas. Entrar en la casa alquilada está totalmente prohibido.