Seguramente hayamos oído miles de historias por parte de los caseros sobre los desperfectos que dejan sus inquilinos al dejar un piso y sobre las cientos de cosas que cómo arrendador han tenido que pagar tras una mala experiencia. Pero de lo que no se habla tanto es de la enorme cantidad de abusos que los caseros cometen con sus inquilinos, a los que no solo cobran un precio abusivo para poder disfrutar de una vivienda, a veces en condiciones deplorables, sino que se aprovechan de su posición de poder para reclamar gastos y otras cuestiones que en ningún caso tendrían que correr a cargo del inquilino. Pero tu casero no solo te puede dar problemas con la fianza, que es lo más común, sino que hay otras cosas que probablemente te hayan ocurrido y que puedes reclamar porque son completamente ilegales.
4Tu casero no puede pedirte cuentas porque el piso no esté igual
Otra cosa muy diferente ocurre cuando tu casero decide no devolverte la fianza porque el piso no está en las exactas condiciones en las que te lo entregó. Como es normal, tras haber vivido varios años en una vivienda, ésta se desgasta por el uso normal, registrando algunas averías y desperfectos que no son culpa del inquilino sino del uso y del paso del tiempo. Estos gastos en ningún caso podrán ser reclamados por parte del arrendador. Por ejemplo, si el colchón que estaba en tu piso ha acabado estropeándose por haber dormido años en él, o las ventanas no cierran bien porque son viejas, tu casero no puede exigirte en ningún caso que lo pagues, ya que el gasto debe correr de su cuenta. En estos casos, tienes todo el derecho a reclamar la fianza por vía judicial si es necesario.